martes, 11 de octubre de 2016

No garantizan transporte urbano para el trabajo ni para las escuelas,

No garantizan transporte urbano para el trabajo ni para las escuelas,
4 octubre, 2016 6:57 pm por Osmar Laffita Rojas

Capdevila, La Habana, Osmar Laffita, (PD) La Habana es la mayor ciudad
de Cuba, con cerca del 2% de sus 11,2 millones de habitantes. Al no
disponer de transporte urbano de metro subterráneo, tranvías, monorraíl
y con trabajadores que devengan un exiguo salario mensual que no
sobrepasa los 27 dólares, han hecho de los ómnibus del transporte
público urbano, el principal medio de trasporte de los habaneros. A esto
habrá que sumar el costo de trasportación en taxis particulares, -lo más
abundante en la capital- en que la carrera más corta cuesta 40 centavos
de dólar.
Para trasladarse de un punto a otro de la capital, la Empresa de Ómnibus
de La Habana (EOH), dirige 7 terminales de ómnibus articulados de
fabricación China y 7 terminales de ómnibus fijos también de fabricación
china.

El servicio que prestan estas terminales en los momentos de mayor
concentración de pasajeros, principalmente trabajadores y estudiantes
que se trasladan desde las primeras horas de la mañana a sus respectivos
centros laborales y de estudios y en la tarde, cuando regresan a sus
hogares, se da el caso que los ómnibus llegan a las paradas con 20
minutos y más de retraso. Esto provoca aglomeraciones, carreras de
velocidad para alcanzarlos y cuando los choferes se siguen de largo en
las paradas, molotes con empujones para subir a ellos, a como dé lugar.
Esto sucede a despecho de si hay niños, mujeres embarazadas o ancianos.

Tenemos el caso de que las terminales más críticas son La Rosita que
alberga las rutas de ómnibus articulados P-1 y P-2, la de Alamar que
tiene las rutas P-3, P-11 y P-15 y de ellas, la que peor servicio presta
es el P-3. Su frecuencia alcanza y rebasa los 30 minutos. El P-1 es
realmente un desastre. Las personas esperan su llegada entre los 30 o 40
minutos. Estas rutas están casi en proceso de extinción. La terminal de
Santa Amalia que tiene las rutas P-10, P-9 y P-13, en las dos últimas
–P9 y P13- se confrontan grandes dificultades para el cumplimiento de
sus itinerarios. En la mayor parte de las veces tardan 30 minutos y más
en llegar a las paradas.

Sobre estos inconvenientes que afectan la normal trasportación de los
habitantes de La Habana, no se informa nada a la población. Los medios
guardan un total silencio. Se ha podido conocer por comentarios de
choferes y pasajeros, que en las terminales La Rosita, Santa Amalia y El
Calvario, más de 50 ómnibus articulados están fuera de servicio por
falta de piezas, partes, gomas y acumuladores. En otros, se requiere una
reconstrucción capital por el avanzado estado de deterioro en que se
encuentran.

En el caso de la terminal de El Calvario donde están las rutas P-6, P-8
y P-C, hace unos meses se incorporaron 30 ómnibus articulados nuevos de
fabricación china. Los que estaban en explotación procedente de Belarús
y Rusia, se transfirieron a la ruta P-C, por su avanzado estado de
deterioro y falta de piezas y partes, gran parte de ellos están dados de
baja con carácter definitivo. Los pocos que quedan en prestación de
servicio, tienen una frecuencia que oscila más allá de los 40 y más
minutos. Se da el caso que hay días que solo trabajan 4 o 5 de estos
ómnibus, con un largo recorrido por toda la periferia de la capital de
la Villa Panamericana hasta el Paradero de Playa.

A los problemas derivados de los frecuentes incumplimientos en los
itinerarios por la mayoría de las rutas, se suma la alarmante situación
del elevado número de ómnibus que llevan bastante tiempo paralizados a
la espera de reparaciones, pero la prensa oficial no informa nada sobre
esto.

Estos ómnibus son de fabricación china de la marca Yutong. La
representación de la firma en La Habana tiene almacenes que ofertan las
piezas y partes que necesite la EOH, pero todo parece indicar que dicha
empresa no tiene las asignaciones de dólares para comprarlas. La firma
china no vende a crédito sino al contado. Es por eso que en las mayorías
de las terminales, un elevado número de ómnibus están paralizados. Tal
situación no es atribuible al embargo estadounidense, se trata de la
falta de liquidez que hoy confronta el régimen militar cubano.

El otro problema que ha lastrado el servicio de ómnibus en la capital,
es la endémica indisciplina, el desvió de recursos y la corrupción
generalizada que tiene infectadas a todas la terminales de ómnibus. Esto
va de la venta ilegal de combustible al mercado negro, el robo de las
recaudaciones, el pago de recorridos y turnos que no se realizan y otros
elementos como los que se exponen. A esto súmese que ómnibus listos para
prestar servicios, se quedan en la terminal porque los choferes no van a
trabajar.

Tales hechos, frutos del descontrol reinante, cuando salen a la luz
pública dan lugar a medidas que toma la Dirección de Transporte del
Consejo de Administración Provincial, junto con los tribunales en contra
de los infractores cogidos in fraganti, van desde la la separación
definitiva de su puestos de trabajo o en ocasiones, son condenados a
cumplir sanciones de cárcel. Situaciones que no suelen informarse a la
población de la capital.
origenesmadiba@gmail.com; Osmar Laffita

Source: No garantizan transporte urbano para el trabajo ni para las
escuelas, | Primavera Digital -
http://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/no-garantizan-transporte-urbano-para-el-trabajo-ni-para-las-escuelas/

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