martes, 19 de marzo de 2013

Cuba soñada - Cuba posible - Cuba futura: propuestas para nuestro porvenir inmediato

'Cuba soñada - Cuba posible - Cuba futura: propuestas para nuestro
porvenir inmediato'
DDC | La Habana | 18 Mar 2013 - 10:38 pm..

Texto elaborado por el Laboratorio Casa Cuba. Publicado en la revista
'Espacio Laical'.

Laboratorio Casa Cuba.

La soberanía de la Patria no es más que el ejercicio irrestricto de
todos los derechos de la dignidad humana en todo el territorio de
nuestro país por todos los cubanos.

Cuba vive un cambio de época. Ello nos impone el apremio de velar por la
soberanía de nuestra Patria. Preocupados por el presente y por el
futuro, deseamos formular propuestas para ser estudiadas y debatidas
públicamente, acerca de cómo podría desarrollarse, junto al proceso de
actualización económica, la debida renovación del orden social cubano.

Quienes integramos el Laboratorio Casa Cuba, de procedencias ideológicas
disímiles, partimos de un consenso en torno a cinco pilares que juzgamos
cruciales e irrenunciables de cara al presente y el futuro de Cuba:
abogamos por la realización de la dignidad humana, que se concreta
mediante el ejercicio no-violento de la libertad, la igualdad y la
hermandad, por la socialización de la riqueza espiritual y material que
seamos capaces de crear, por la consecución de una democracia plena, por
la búsqueda de la mayor estabilidad en este proceso de cambios, y por el
resuelto rechazo a la intromisión de poderes extranjeros en los asuntos
de Cuba.

Al proponer (nunca imponer) una definición mínima de República y algunos
posibles instrumentos para realizarla, no deseamos promover agendas
particulares, sino que cubanas y cubanos, con opiniones y creencias
diferentes, entre todos contribuyamos a concretar, ampliar y profundizar
estos criterios, que aspiramos a que sean la base de nuestra convivencia
en un futuro próximo.

República:

Un orden público con un universo de actitudes, compromisos y reglas que
garantizan a cada ser humano el disfrute de todas las capacidades
necesarias para desempeñar su cuota de soberanía. El ejercicio de la
soberanía ciudadana, que requiere un orden democrático, ha de tener como
base las virtudes humanas, como medio principal el apoyo mutuo, y como
meta la edificación de la justicia.

Instrumentos para afianzar la República en la Cuba de hoy y de mañana:

I. Garantizar el disfrute de los derechos civiles, familiares,
políticos, culturales, sociales, laborales y económicos.

II. Implementar mecanismos eficaces para que todo ciudadano pueda
disfrutar equitativamente de esos derechos, y para empoderar a los
sectores desfavorecidos.

III. Asegurar el derecho a una información universal que sea libre y
diversa, amplia y profunda, interactiva y crítica, sin censura ni
monopolización. En particular, es imprescindible garantizar la
transparencia de la gestión pública y el acceso masivo y participativo a
Internet.

IV. Garantizar a la multiplicidad social y política de la nación el
derecho de escoger diversas formas para auto-organizarse con el
propósito de promover sus metas, influir en la opinión y en la acción de
la sociedad, así como participar en la gestión pública.

V. Que creyentes y practicantes de las diversas religiones,
espiritualidades y cosmovisiones existentes en Cuba, puedan promover y
sentir públicamente respetadas sus identidades, y auto-organizarse en
comunidades con personalidad jurídica propia.

VI. Establecer diversos dispositivos para que la ciudadanía pueda
controlar activamente el cumplimiento de la Constitución de la
República, así como el desempeño de todas las instituciones oficiales.

VII. Procurar la mayor autonomía posible del desempeño de las instancias
locales, entendidas como espacios comunitarios, con recursos y
capacidades de decisión sobre estos, para el ejercicio del protagonismo
solidario y la soberanía ciudadana.

VIII. Cuando un problema pueda resolverse en las bases -ámbito local,
asociativo o de colectivo laboral-, las instancias superiores no deberán
intervenir en su solución; las comunidades, asociaciones, empresas y
colectivos de trabajadores han de tener la posibilidad de cooperar
libremente entre sí para solucionar conjuntamente sus problemas.

IX. Derogar todas las normas que establecen discriminaciones entre
ciudadanos según sus territorios de origen o residencia –incluyendo las
que privilegian a extranjeros por sobre los cubanos-, así como las que
proveen la posibilidad de sanciones penales para quienes no cometieron
actos criminales (peligrosidad predelictiva: el "estado peligroso" y las
"medidas de seguridad predelictiva").

X. Instaurar mecanismos de control mutuo entre las diversas funciones
públicas. Separar las funciones legislativa, ejecutiva, judicial y
electoral, así como perfilar la cooperación que debe existir entre las
mismas.

XI. Cada contribuyente debe poder participar en la elaboración y
aprobación del destino de los fondos que ingresa al erario público, así
como exigir responsabilidades sobre su uso en propósitos sociales bien
definidos.

XII. Elegir todos los cargos públicos representativos, por medio de
elecciones directas, libres, secretas, periódicas y competitivas, entre
candidatos nominados directamente por la ciudadanía.

XIII. También deberían ser electos siguiendo las reglas anteriores los
máximos cargos ejecutivos de la República y de cada localidad.

XIV. Limitar a dos periodos la permanencia en los cargos ejecutivos de
elección popular, y establecer límites de edad para tales funciones, así
como determinar la incompatibilidad de cargos a ser ejercidos por una
misma persona.

XV. Hacer efectiva la rendición de cuenta -periódica, pública e
interactiva- de todos los funcionarios públicos.

XVI. Garantizar la realización del derecho del pueblo a revocar todos
los mandatos.

XVII. Hacer el mayor uso posible del referéndum y del plebiscito, en
todos los ámbitos y dimensiones.

XVIII. Asegurar eficazmente el derecho al trabajo y las garantías
laborales; así como las libertades económicas necesarias, y subordinar
la ejecutoria económica a compromisos sociales y ambientales.

XIX. Mantener, como derecho, el acceso universal y gratuito a la salud,
mediante diversas formas sociales de organización, así como lograr una
remuneración justa que esté a la altura de tal desempeño profesional.

XX. Garantizar el acceso universal y personalizado a una educación
integral y democrática, humanista y diversa, con una remuneración justa
para sus profesionales y un involucramiento activo de maestros,
estudiantes, familiares y comunidades en la gestión de los planteles y
la definición de los programas de estudio; así como a un desarrollo
cultural libre y responsable.

XXI. Autonomía universitaria y académica, con libertad de cátedra y de
investigación, y una participación activa de todos sus actores.

XXII. Asegurar vías eficaces para garantizar la participación
equilibrada de la diáspora cubana en la vida del país.

XXIII. Todo el quehacer social debe cumplir los principios de legalidad,
justicia y supremacía constitucional. Los preceptos constitucionales
deben ser elaborados y aprobados con la participación protagónica del
pueblo.

Sumamos nuestro modesto afán a los esfuerzos inolvidables de quienes han
peleado y laborado por el triunfo del amor en nuestra tierra, a cuyas
voces –un coro plural y diverso- unimos las nuestras, en común
contraseña redentora.

Sus comentarios, análisis y propuestas pueden ser enviados a la
siguiente dirección electrónica: labcasacuba@gmail.com

http://www.diariodecuba.com/cuba/1363642692_1957.html

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