miércoles, 4 de febrero de 2015

Gestión económica y educativa han de marchar de la mano

Gestión económica y educativa han de marchar de la mano
[03-02-2015 16:04:19]
Steve Maikel Pardo Valdes

(www.miscelaneasdecuba.net).- La educación de las nuevas generaciones ha
sido siempre causa de preocupación, y ocupación, tanto de los hombres y
mujeres de gobierno sensatos como de los pensadores más destacados de la
sociedad, además de ser por supuesto el deber primero de padres y
familiares.
En la actualidad, escuchamos cada vez con más desenvoltura términos como
desarrollo armónico de la personalidad, autonomía y autoconfianza del
adolescente, a manera de evolución en las dimensiones emocionales,
afectivas, motivacionales y de relación social entre los mismos y para
con la sociedad. Mas no debemos descuidar en medio de esta modernidad
apresurada el complemento moral que debe llevar toda labor educativa y
que en su momento formo parte de nuestra idiosincrasia y tradición aun
en los sectores más humildes de la población cubana, y que hoy parece
desaparecer incluso hasta de la memoria colectiva de de la Isla.

Todo ello parece interrelacionado con el estado de incertidumbre
económica que padece el cubano medio que no logra solvencia ni siquiera
para cubrir las necesidades más elementales de su persona y, lo que es
peor aun en el plano psicológico, la afectación directa dentro del
propio núcleo familiar del cual se siente responsable.

El Estado es el órgano rector de las políticas económicas de toda
nación. Así, la economía de un país entonces no tendrá sentido
utilitario ni funcional mientras no sea capaz de satisfacer de forma
eficiente las necesidades sociales reales, que surgen de la más simple
cotidianidad, las que se acrecientan o transforman en función del
tiempo, de manera continua y acorde al contexto cultural, regional y
demográfico de una población dada. Por ello si las políticas de
implementación económicas están solo al servicio de la elite dominante y
sus círculos de interés, nunca se dará una adecuada solución a las
demandas de la sociedad.

Es decir que mientras la economía se halle en función del soporte
estratégico de un sistema político totalitario, excluyente e intolerante
no existirá la menor oportunidad del surgimiento de un estado de
bienestar, un clima de confianza y seguridad ciudadana y, mucho menos,
de la consecución de una sociedad verdaderamente democrática que marche
por consenso hacia la creación de un estado de derecho garante de las
libertades individuales del ser humano.

Mientras los inspectores estatales se enfocan en las contravenciones a
las leyes de la reforma urbana en el sector privado, ?quien se hace
responsable ante estos descalabros?

Decualquier modo, si existiese realmente una voluntad de cambio y una
sensibilización con las problemáticas que afectan a las diferentes
comunidades a nivel gubernamental, se implementarían directrices de
acción que garanticen los requerimientos cualitativos y cuantitativos
que la afectan negativamente desde la base, con lo cual la economía
cubana podría entonces cumplir su cometido primordial de proporcionar al
ciudadano lo necesario para subsistir de manera decorosa, permitiendo a
su vez el desarrollo pleno de sus facultades, aspiraciones y de su mundo
espiritual.

Tal vez todo sea más simple y uno de los motivos radique en el temor con
que nos programan desde pequeños al iniciar nuestra vida escolar, donde
todo lo que posea trazas de capitalismo y des colectivización es nocivo
y por tanto ajeno a los principios revolucionarios, los cuales
constituyen el principal freno hacia la realización personal del
individuo, que al no poder ser coaccionado por la maquinaria
gubernamental se aleja del comprometimiento que representa la
dependencia económica de un salario en cualquier dependencia laboral
estatal. El sector privado como un probable ente activo de la sociedad
civil que escapa de apoco de los férreos mecanismos de control del régimen.

Cuantas veces nos encontramos con imágenes indolentes como estas que
dejan tanto que desear de la caballerosidad o la sencibilidad mas elemental.

Son estas imágenes las que evade la maquinaria mediática gubernamental
cuando, haciendo gala del seductor discurso de la izquierda, su pueblo
en la realidad más cotidiana se hunde en la ignominia y la miseria.

Nos encontramos ante un panorama un tanto incierto, al margen del
desarrollo de las actuales circunstancias en el marco regional de la
política internacional, debemos reconocer ante todo la necesidad real de
un cambio, de aunar esfuerzos para lograr una transición clara y que
responda a los intereses de un pueblo que ha sido sistemáticamente
engañado durante 5 décadas y que quizás hoy se encuentre más cerca que
nunca de lograr un contacto con esa realidad que nos negaron. Con la
posibilidad de errar o triunfar por sí mismos y no de sufrir la burla de
construir una utopía a golpes de consigna, vendiendo una imagen al mundo
totalmente divorciada de la cruda y compleja realidad de tantas miserias
cotidianas, administrando un país cual si de una finca ganadera se
tratase, separando familias , fomentando rencores, olvidando sínicamente
que se jugaba con las vidas de seres humanos, con los destinos de una
nación de hombres y mujeres de bien que de repente se vieron privados de
su fe, de sus sanas tradiciones, y sin más horizontes que los caprichos
egocéntricos de un puñado de tiranos enajenados y oportunistas que
pretenden implantar como Cultura la subcultura de la marginalidad
mediocre haciendo uso de la distincion entrenada del verbo, del aura
mistica creada durante años por sus acolitos y la manera tan facil con
que logro que hasta las frases mas frivolas y sin sentido parecieran
verdades esenciales, solo por haber sido pronunciadas por el. Asi
utilizando como suterfugio el manejo de la memoria colectiva suprimio de
la historia los nexos que le permiten a las nuevas generaciones
comparaciones valederas con el pasado de la nacion, inventandose siempre
un enemigo desmesurado, para de esa manera justificar el aislacionismo y
la ceguera en que sumio a la poblacion.

Se hace difícil tener voluntad de ayudar al prójimo si al despertar cada
día de tu vida debes enfrentar invariablemente este panorama, con altas
probabilidades de continuar viciado por la nada cotidiana.

Durante una investigación periodística un anciano me dijo una vez que,
por lo general, las carencias exacerban los demonios que algunos
llevamos dentro, sin embargo, poniéndole empeño, compromiso y amor, la
flor que florece en la adversidad llega a ser la más rara y hermosa de
todas.

Existe hoy un sector de la población cubana que va perdiendo día a día
la moral, las normas por las que se rige la conducta de un ser humano en
concordancia con la sociedad y consigo mismo. Debemos darnos a la tarea
por tanto de rescatar estos valores cívicos y éticos, es ese nuestro
compromiso para con las futuras generaciones, de nada sirve quedarnos
cruzados de brazos al margen de una simple critica. Los conceptos
morales y las creencias son heredados y codificados por una cultura
determinada y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus
miembros. La conformidad con dichas codificaciones o reglas de conducta
constituyen la clave para una convivencia donde primen el respeto y la
tolerancia por lo que toda civilización depende del uso generalizado de
la moral para su existencia. La historia nos advierte de que es tiempo
ya de tomar parte de la solución, de convertirnos en entes activos del
cambio, de hallar esas herramientas que permitan canalizar el sentir
popular y enrumbar hacia un proceso de transición que responda
verdaderamente al interés de la nación, de reinventarnos acorde al
contexto actual, haciendo acopio de conciencia, versatilidad, visión y
compromiso. Aun estamos a tiempo.

Por Steve Maikel Pardo Valdés.

Source: Gestión económica y educativa han de marchar de la mano -
Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/54d0e3733a682e1700d95d46#.VNIg8J3F9HE

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