jueves, 15 de septiembre de 2011

Bandazos

Educación

Bandazos
Martha Beatriz Roque Cabello
La Habana 15-09-2011 - 7:19 pm.

Con una alimentación deficiente, sin recursos y con maestros
'emergentes', los estudiantes cubanos empiezan el nuevo curso escolar.

Hay varias cosas que han caracterizado a la dictadura castrista durante
todos estos años, entre ellas: no encontrar un punto de equilibrio en
las decisiones, se pasa o no llega; y tergiversar —de manera consciente—
la interpretación de la historia, transmitiendo a las nuevas
generaciones conceptos erróneos, que incluso afectan los valores y las
buenas costumbres. Esto ha dañado de forma impactante el tejido social,
y en estos momentos se pueden tocar con las manos las consecuencias, que
van desde problemas éticos hasta trastornos colectivos.

A partir de este curso escolar, se ha querido subsanar el error que se
ha venido cometiendo durante muchos años en el uso del uniforme escolar,
aunque no es el único que se utiliza indebidamente, solo bastaría echar
una mirada a algunas mujeres policías y militares en la calle. En las
escuelas, en particular de estudios secundarios y tecnológicos, en estos
momentos se está exigiendo a los padres que las niñas utilicen medias
blancas, largas hasta debajo de la rodilla; algunos centros
educacionales han llegado al extremo de pedir colores en los zapatos que
usan los educandos.

Habría primero que explicar, que ni siquiera se ha podido abastecer el
mercado nacional con las tallas necesarias para los uniformes de los
muchachos, además sólo se habilita de forma racionada la venta de
pantalones, sayas, camisas y blusas; pero por esta vía no es posible
comprar calzado y calcetines. En muchos casos, los padres tienen que
hacer grandes sacrificios para comprar a sus hijos en moneda convertible
(la que no reciben como salario) los zapatos de la escuela, las medias,
la mochila de los libros, libretas y lápices, entre otras cosas; suerte
que para algunos ahí están los familiares del exilio, que los abastecen
antes de empezar el curso escolar.

De igual forma han prohibido los pantalones de "tubito" para los
varones, o sea ajustar al cuerpo la prenda, incluyendo las piernas, algo
que ha constituido moda por muchos años. Los adolescentes no podrán usar
pierces y tampoco adornos extravagantes, algo a lo que han estado
acostumbradas las niñas. Resultará un poco difícil hacer un giro de 360
grados con respecto a la disciplina en los diferentes niveles escolares,
que se fue relajando durante todos estos años, sin que nadie la
frenara, más bien a la vista de todos los dirigentes del país, que
también habrían de sufrir de estas circunstancias en sus propias
familias. Incluso en horas lectivas ha sido algo común ver muchachos
uniformados por la calle.

Otros cambios en el actual curso escolar están relacionados con el
tiempo en que los alumnos deben permanecer en las aulas, por ejemplo los
de secundaria desde las siete y media de la mañana hasta las cuatro y
cuarenta y cinco de la tarde; alrededor de las nueve de la mañana se les
brinda una merienda, que a pesar de ser gratis, prácticamente constituye
un gasto inútil, porque una parte considerable de los muchachos no la
come, y que está conformada por un pan con "algo" (jamonada, perro
caliente, queso fundido) y yogurt de soya. En ocasiones, el cárnico que
está dentro del pan está en mal estado, pues ha sido preparado el día
anterior. A pesar de eso, quien no tiene recursos debe pasar el día tan
solo con estos alimentos.

Los niños que se encuentran en edad de estudios secundarios, ya no
tienen acceso a la leche que se vende regulada por la libreta de
racionamiento. La asignación termina cuando cumplen los siete años, por
lo general en segundo grado en la escuela primaria. Esto implica que
cuando el estudiante sale de su casa, la mayoría de ellos solamente
habría tenido acceso a un pan que se adquiere de forma normada, lo que
implica que esas largas horas de estudio se convierten en un tormento.

Por otra parte, el personal docente no se ha podido completar, y un
porciento importante de los que ejercen la profesión han sido preparados
de forma emergente, lo que implica que la calidad de las clases no es la
adecuada. Esto ayuda a la indisciplina, y hace más difícil el recuperar
los valores que se han perdido durante todos estos años. Baste decir por
ejemplo, que en las escuelas no se toma en consideración lo establecido
en la Ley de los símbolos nacionales y su reglamento. Se pueden ver
escudos confeccionados en plástico, en los que solo se ha logrado
reproducir una montaña y otros elementos integrantes sin las correctas
disposiciones en los cuarteles que lo conforman.

También se viola lo estipulado para izar y arriar la bandera, con
respecto a la hora, la cantidad de personas que deben hacerlo, la forma
de guardarla, etc., lo que en estos momentos constituye algo lo que la
mayoría de los responsables de estos símbolos no se detiene a observar,
y que en muchos casos es por total desconocimiento, ya que a lo largo de
los años no se ha mantenido arraigado este sentimiento de Patria, por la
manipulación política que ha hecho el régimen de estos conceptos.

http://www.ddcuba.com/cuba/6969-bandazos

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