lunes, 16 de junio de 2014

La prensa oficial profundiza acerca del fraude

La prensa oficial profundiza acerca del fraude
junio 16, 2014
Erasmo Calzadilla

HAVANA TIMES — Alina Perera, columnista de Juventud Rebelde, ha
intentado atravesar la epidermis y ahondar en las causas del fraude.

"Falsedad, mala hierba" casi reconoce el carácter sistemático y
generalizado del fenómeno: "…asunto que desborda lo circunstancial [...]
desborda incluso el propio universo de la enseñanza…" Lo que sigue es un
análisis de su análisis.

Más allá de la superficie, de lo circunstancial, Perera se topa con el
"monstruo de las mil tentáculos". Cada uno de ellos es un ismo o
problema social de los muchos que contribuyen al fraude. La periodista
hace hincapié en el promocionismo, el facilismo, el esquematismo, el
paternalismo (porque el sensible corazón de los directivos les impide
llamar las cosas por su nombre), el voluntarismo y de plato fuerte deja,
al mejor estilo ochentero, al mercantilismo.

Pero si tales son los tentáculos y rabanarlos uno a uno no conduce a
ninguna parte, habría que ir en busca del mismísimo cuerpo del monstruo,
a la condición de posibilidad de todo lo demás.

Claro, jugar con el mono es un tema más delicado. Alina Perera evita la
candela o simplemente se marea y el origen del fraude queda como
disuelto entre once millones de cubanos.

Siguiendo un poco más allá en su propia línea la periodista hubiera
debido preguntarse ¿Quién tomó las pésimas decisiones que dieron lugar
al promocionismo? ¿acaso los maestros? ¿Quién implantó el paternalismo
como forma de relación entre los de arriba y los de abajo? ¿Cuál es la
causa última del burocratismo y el esquematismo? ¿A quién se le ocurrió
y de inmediato dictó que la carencia de profesores podía solucionarse
con video-clases y profesores instantáneos? ¿Por qué no se aprovecharon
esos recursos para mejorar la vida de los docentes y que no tuvieran que
recurrir al mercantilismo? ¿Quién demoró el cierre de las escuelas al
campo si desde hace décadas todo el mundo sabía que eran un auténtico
desastre? Y lo más importante ¿Cómo es posible que ideas tan locas se
impongan al sentido común?

En cuanto a la respuesta a estas preguntas ¿no debería un diario que se
pretende comunista sospechar que tras los grandes problemas sociales se
esconde siempre una confrontación de clases? Cuando sus colaboradores
tratan el asunto educación ¿No deberían partir de la crítica de Marx a
la conducción estatal de las escuelas?

Pero si sospechoso es el intento de diluir "el asunto" entre un rosario
de ismos, también lo es el concentrar toda la responsabilidad en los
Castro y esperar tras su caída el florecimiento de una primavera
capitalista.

Source: La prensa oficial profundiza acerca del fraude - Havana Times en
español - http://www.havanatimes.org/sp/?p=96617

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