lunes, 22 de febrero de 2016

Innovación en las universidades cubanas

Innovación en las universidades cubanas
Desperdician el talento juvenil en unas elecciones en las que nadie cree
lunes, febrero 22, 2016 | Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba.- Acaba de concluir en La Habana el X Congreso
Internacional Universidad 2016, que contó con la participación de
delegados de varios países, El ministro cubano de Educación Superior,
Rodolfo Benítez Ortiz, tuvo a su cargo la conferencia inaugural, que
tituló "Universidad Innovadora por un desarrollo humano sostenible:
mirando al 2030".

Tal como indica el título de su disertación, el Ministro insistió en la
necesidad de lograr una universidad innovadora para atender los grandes
desafíos de nuestro tiempo. Según el señor Alarcón, a esa condición se
podrá acceder, en lo fundamental, mediante el incremento de la
investigación y de las actividades de extensión universitaria. Bueno, ¿y
a qué se refiere el Ministro cuando habla de actividades de extensión
universitaria?, podrían preguntarse algunos.

Pues bien, el lunes 15 de febrero, el mismo día en que comenzaba
Universidad 2016, el periódico Trabajadores, en el artículo "Vocación de
servicio y utilidad pública", recogió declaraciones al respecto de Gil
Ramón, viceministro de Educación Superior. El funcionario relacionó la
extensión universitaria con el "exitoso desempeño" de los estudiantes en
el rol de observadores en las elecciones del Poder Popular celebradas en
abril del pasado año. También con la participación de esos estudiantes
en el último proceso de rendición de cuentas de los delegados de
circunscripción a sus electores.

Curiosa manera esta de colocar a la universidad ante los desafíos de
nuestro tiempo, desperdiciando el talento juvenil en unas elecciones en
las que nadie cree. Porque innovar, en el caso cubano, sería en primer
término luchar por recobrar la autonomía universitaria, una conquista
histórica que el castrismo suprimió en 1960 cuando, después de expulsar
de las aulas a los profesores que no comulgaban con el comunismo, e
impedir que Pedro Luis Boitel accediera a la presidencia de la
Federación Estudiantil Universitaria (FEU), el gobierno revolucionario
creó el Consejo Superior de Universidades, una especie de ministerio que
dirigiría la educación superior en el país.

Tampoco en esta ocasión se mencionó nada sobre la abrogación de la
famosa sentencia "La Universidad es solo para los revolucionaros", esa
condición que le otorga un carácter excluyente a las universidades de la
isla. Al contrario, cada día los gobernantes se esfuerzan por involucrar
más al estudiantado en las diferentes estructuras del poder. El ejemplo
más reciente fue la designación de la presidenta de la FEU, Jennifer
Bello, como miembro del Consejo de Estado.

Las últimas jornadas de Universidad 2016 se dedicaron a un coloquio
sobre la vida de Fidel Castro y su vinculación con las universidades,
por supuesto, después de 1959, y no cuando era un "gatillo alegre" en
los predios del Alma Máter, así como a conferencias impartidas por Frei
Betto y Atilio Borón.

Resulta llamativa la vinculación de esos señores con las autoridades
cubanas. No se pierden un evento de los que se efectúan aquí. Tal parece
como si ellos no encontraran otra tribuna que la cubana, o si los
gobernantes de la isla no hallaran a nadie más que quiera venir a hablar
mal del capitalismo, el neoliberalismo y las sociedades de consumo. Se
trata, al parecer, de un maridaje perfecto.

Source: Innovación en las universidades cubanas | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/la-innovacion-en-las-universidades-cubanas/

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