jueves, 6 de marzo de 2014

Por derecho propio

Por derecho propio
El tema de los educadores tiene mucha tela por donde cortar. En primer
lugar ¿de qué educadores estamos hablando? La mayoría de nuestros
educadores fueron formados en el mismo sistema educacional, que fue
incapaz de preservar lo valores existentes...
Fernando Dámaso
marzo 05, 2014

En la campaña gubernamental por el rescate de los valores éticos,
cívicos y morales perdidos, se hace hincapié en el importante papel a
jugar por los educadores y la familia. Es bueno que se le restituya a
esta ultima la responsabilidad que nunca debió habérsele quitado, cuando
el Estado quiso monopolizarlo todo, incluidas las conciencias, y se dio
a la absurda tarea de crear un hombre nuevo, que respondiera a su
ideología y política, tarea en la que, como en muchas otras, fracasó.

El tema de los educadores tiene mucha tela por donde cortar. En primer
lugar ¿de qué educadores estamos hablando? La mayoría de nuestros
educadores fueron formados en el mismo sistema educacional, que fue
incapaz de preservar lo valores existentes, por lo tanto, salvo
excepciones, ellos no los poseen. Practican la doble moral, han sido
partícipes de las promociones forzadas, de la venta de exámenes y de
notas y, además, en las aulas han aplicado el dogmatismo oficial,
ayudando a la formación de seres humanos manipulables, sin criterios
propios, obligados a pensar y actuar de acuerdo a la mayoría, para no
buscarse problemas ni buscárselos a sus padres. A esto se agrega la
politización de las clases y, en las escuelas, permitir inclusive que
sus alumnos sean utilizados en actos deleznables contra ciudadanos que
no comparten la política gubernamental, los vergonzosos mítines de
repudio. Sobran las imágenes que lo demuestran.

El sector de la educación no se encuentra entre los materialmente
privilegiados, lo que hace que muchos educadores deserten del mismo, en
busca de mejores condiciones de trabajo y de vida en otros, como el
turismo, las empresas mixtas o el trabajo por cuenta propia. Además, son
pocos los estudiantes que optan por las carreras relacionadas con la
pedagogía y, cuando lo hacen, es porque no han podido obtener otra. El
que un policía reciba un salario mensual muy superior al de un educador,
habla por sí solo de los absurdos existentes en nuestra sociedad.
Es verdad que es imprescindible restablecer los valores perdidos pero,
en una situación de miseria y de dificultades generalizadas, sin la
existencia de un camino claro a transitar, se vuelve una tarea muy
difícil y de tiempo. La familia y la escuela deben ocupar el espacio que
siempre les perteneció por derecho propio, pero para poder cumplir con
sus responsabilidades, deben superar el calamitoso estado en que ahora
se encuentran.

Publicado el 4 de marzo en el el blog Mermelada

Source: Por derecho propio -
http://www.martinoticias.com/content/por-derecho-propio/32659.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario