sábado, 19 de septiembre de 2015

La Iglesia Católica cubana ayuda y educa en silencio

La Iglesia Católica cubana ayuda y educa en silencio
La ayuda humanitaria y la asistencia social que presta la Iglesia
Católica en Cuba abarca, desde la distribución de comida a los más
necesitados, hasta cursos de negocios para cuentapropistas y pequeños
empresarios.
Pablo Alfonso
septiembre 18, 2015

Al menos 28,000 beneficiarios, millares de comidas servidas, ropa lavada
y sonrisas recuperadas, son los resultados del programa más extendido de
Cáritas cubana y también su mayor reto diario, teniendo en cuenta que
casi el 20% de la población cubana tiene más de 60 años y grandes
necesidades insatisfechas.

"Comer lo suficiente es una gran preocupación aquí para la tercera edad.
Ellos están entre los más afectados por la pobreza y la exclusión",
afirma Migdalia Dopico, coordinadora del programa de asistencia a los
ancianos de esa organización.

Cáritas Cubana ha instalado 190 comedores, para la preparación y
distribución de comidas, a través de las 11 diócesis de la isla en 600
Cáritas parroquiales. En este servicio de asistencia social, que no
busca titulares de prensa, trabajan más de 3,000 voluntarios que además
de dar de comer a los ancianos, lavan su ropa y organizan actividades
físicas, espirituales, productivas y recreativas.

Cáritas Cubana ejecuta cuatro programas específicos.

Programa Tercera Edad: Para personas adultas mayores en riesgo.

Programa Grupos de Desarrollo Humano (GDH): para niños, incluidos los
niños con discapacidades y aquellos con dificultades de aprendizaje;
adolescentes y jóvenes en riesgo social y sus familias.

Programa "Aprendiendo a Crecer: para personas con discapacidad y sus
familias.

Programa VIH – SIDA: para personas que han contraído el virus y las que
forman parte de grupos de riesgo.

Desde 1993, Cáritas Cubana también interviene en situaciones de
emergencia, y trabaja en coordinación con otros actores del campo
público con intereses comunes. Sus principales colaboradores dentro de
la confederación son Cáritas Suiza, CRS (Catholic Relief Services) de
Estados Unidos, Cáritas España, Cáritas y Misereor ambas de Alemania.

La ayuda humanitaria y la asistencia social que presta la Iglesia
Católica en Cuba no sólo se canaliza a través de Cáritas Cubana.
Numerosas órdenes religiosas atienden a los enfermos en centros
comunitarios, movilizando recursos y donaciones que llegan a la isla por
múltiples caminos.

El pasado mes de abril, por ejemplo, partieron con rumbo a La Habana,
desde el puerto español de Valencia, 21 toneladas de material
hospitalario que se sumaron a otras 22 toneladas enviadas meses antes
para los tres centros asistenciales que tiene la Orden Hospitalaria de
San Juan de Dios en Cuba, donde se atiende a más de 400 personas mayores
y pacientes con enfermedades mentales de familias sin recursos: Hogar
Clínica San Rafael y Sanatorio San Juan de Dios en la Habana, y el Hogar
Padre Olayo, en Camagüey.​

El material hospitalario, enviado por la ONG católica juanciudad,
incluye pañales, gasas, vendas, sábanas, toallas, cubrecamas, ropa
personal, así como dos lavadoras y una plancha industriales, productos
de limpieza e higiene, mobiliario para un comedor, sillas de rueda, dos
cocinas industriales, concentradores de oxígeno, y alimentos como
aceite, arroz, pasta, legumbres y conservas.

En la ciudad de Camagüey, la Iglesia diocesana construye El Hogar de
Ancianos "Monseñor Adolfo Rodríguez", que tendrá como objetivo acoger y
asistir a personas de la tercera edad, carentes de familiares que los
puedan atender y que dispongan de bajos recursos económicos. El cuidado
de los ancianos estará a cargo de las Hermanas de la Caridad del
Cardenal Sancha.

La organización no lucrativa Proyectohamar recauda fondos para concluir
la edificación. Aunque la estructura principal ya está construida, se
necesitan fondos para adquirir los ascensores, habilitar los dormitorios
y equipar el laboratorio, el consultorio, la sala de fisioterapia, el
comedor, la cocina y la lavandería, así como la capilla a la que podrán
acudir también otros feligreses del Reparto Saratoga.

El costo total del proyecto es de $883 mil dólares, de los cuales la
Nunciatura Apostólica en Cuba gestiona $389, y el resto depende de
donaciones, según se explica en su sitio web.

Cifras estadísticas recabadas de distintas fuentes aseguran que existen
aproximadamente 20 centros asistenciales en todo el país, aunque con
recursos más modestos. No ha sido posible confirmar estas cifras porque
algunos de los representantes de la Iglesia consultados prefirieron no
hacer comentarios sobre el tema.

Dentro del campo de la salud, a un nivel más personal, se ha ido
extendiendo en Cuba una organización denominada La Fraternidad, fundada
en 1945 en Verdún, Francia, por el Padre Henri Françoise, y reconocida
como organización internacional católica por la Santa Sede desde 1995.

La Fraternidad está organizada en equipos parroquiales o comunitarios,
animados por responsables laicos enfermos o minusválidos. Cuenta con
cinco equipos constituidos en la Arquidiócesis de La Habana, así como
grupos en las diócesis de Matanzas, Santa Clara, Holguín y Santiago de Cuba.

La Fraternidad tiene como objetivo la evangelización de la persona,
concretamente del enfermo y minusválido, y procura el desarrollo
integral de sus miembros, favoreciendo la valoración de las propias
cualidades por encima de sus limitaciones, para poder llegar a ser
protagonistas de su propia vida, tomando conciencia de su papel en la
sociedad y en la Iglesia.

Educando para vivir en sociedad

La existencia de miles de trabajadores por cuenta propia y el creciente
aumento de pequeños negocios privados ha centrado el interés de la
Iglesia Católica, que ofrece cursos de superación a quienes integran
estas nuevas actividades emprendidas tras los cambios en la política
económica del país.

En La Habana, el Centro Cultural Padre Félix Varela ofrece varios
proyectos docentes, entre los que se destacan un Máster de
Administración de Empresas (MBA), o el llamado "Cuba-Emprende", que ha
graduado ya a varios alumnos-empresarios.

El curso "está pensado para enseñar a las personas a conducir un negocio
de una manera elemental. Ofrecemos, por lo tanto, conocimientos básicos,
pero necesarios para adaptar el proyecto a nuestro país", comentó a la
prensa Jorge Mandilego, director de Cuba-Emprende, que comenzó sus
talleres hace ya tres años con el respaldo de la Universidad Católica
San Antonio de Murcia (UCAM), de España.

En Santa Clara, los hermanos de La Salle ofrecen desde el 2013 un
Diplomado de Negocios con el apoyo técnico docente de la Universidad La
Salle de la Ciudad de México.

Los cursos de formación impartidos desarrollan en su diplomado siete
módulos, que incluyen temas más elaborados como gestión de capital
humano y negociación o ventas.

En cada una de las once diócesis del país se celebran desde hace algunos
años las Escuelas o Jornadas de Verano, que tienen lugar durante varios
fines de semana y abarcan una amplia gama de temas, impartidos por
académicos y especialistas.

Dentro de sus proyectos docentes se destaca este año la Séptima Escuela
de Verano para Educadores que sesionó en la Casa Diocesana de Pinar del
Río, del 18 al 21 del pasado mes de agosto.

En esas jornadas participaron maestros de primaria, educación especial y
educadores de círculos infantiles, profesores de secundaria básica,
preuniversitario y universidad, de tecnológico, educación de adultos y
bibliotecarios, estudiantes de carreras pedagógicas y cultura física,
animadores que trabajan en áreas de educación en las parroquias y
educadores de centros de formación. Todos en activo, creyentes o no.

En el área de la educación se destaca el Centro de Bioética, fundado en
La Habana en el año 1997, en el marco de las actividades por la visita a
Cuba de Su Santidad Juan Pablo II, con cuyo nombre fue bautizada.

Su fundador y actual director, es el Profesor y Doctor en Medicina, René
Zamora Marín.

Creado como una institución de la Iglesia Católica, el Centro se
subordina a la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, funcionando de
forma abierta a toda la sociedad cubana, con el objetivo fundamental de
servir como centro de referencia para la difusión de una Bioética
personalista entre todos los profesionales y técnicos del país y, en
general, para todas las personas interesadas en este tema, sin
distinción de credo religioso, u opinión filosófica, explica su sitio web.

Para el desempeño de su función de divulgación, el Centro publica la
revista Bioética, que con una frecuencia cuatrimestral, ofrece a la
consideración de los lectores artículos originales de autores cubanos y
constituye, hasta hoy, la única publicación periódica sobre el tema en
el país.

Por otra parte, la diseminación selectiva de información a los
suscriptores, dio lugar a la aparición de una segunda publicación, que
recibió el nombre de "Cuadernos". Como encarte de la revista Bioética, y
con tirada bimestral, ofrece una visión panorámica del estado actual de
la Bioética fuera de Cuba.

Entre las actividades docentes que desarrolla el Centro se incluye su
colaboración con el Centro Cultural P. Félix Varela, y el Instituto de
Ciencias Religiosas de la Arquidiócesis de La Habana, como profesores de
diversas asignaturas y variados Diplomados, entre ellos "Bioética
Básica" y "Ética del Cuidar", algunos de los cuales, en sus distintas
modalidades, han sido impartidos a cientos de personas.

Párrafo aparte merece la Maestría de Bioética a Distancia que el Centro
ofrece en coordinación con la Universidad Católica San Vicente Mártir,
de Valencia, España, y el Diplomado que se imparte online, con la ayuda
del Centro de Bioética de la Universidad Pontificia Católica de Chile.

La difusión de actividades educativas y científicas, más especializadas,
tiene un modesto espacio en el Centro Loyola, que dirigen los sacerdotes
Jesuitas en la Iglesia de Reina, en La Habana.

El pasado sábado 12 de septiembre concluyó su más reciente jornada
titulada "Las raíces humanas de la crisis ecológica". Estas jornadas de
estudios, dedicadas a conocer y profundizar en torno a la encíclica del
Papa Francisco sobre la ecología Laudato Si, contaron con la
presentación de Esperanza Purón, profesora de Física de la Universidad
de La Habana, el meteorólogo Dr. José Rubiera, el Ing.Hidráulico, Manuel
Hernández y el Dr. Vicente Berovides, entre otros destacados académicos.

En el campo de la Ciencia y la Cultura se destaca el Centro de Estudios
de la Arquidiócesis de La Habana (CEAH), fundado en 1998, que tiene como
objetivo general la reflexión teórica y científica acerca de los
diferentes aspectos de la cultura y de la vida espiritual.

Es este el panorama de acción del Centro de Estudios dentro del espíritu
de la doctrina social de la Iglesia, que propugna no un proyecto utópico
para el hombre, sino la posibilidad de humanizar al máximo su acción
como persona libre y plenamente digna.

El Centro está compuesto por intelectuales cubanos representativos de
las distintas disciplinas que, por interés y significativo objeto de
estudio, determinan los propósitos de la agrupación. Su vocación
ecuménica y de diálogo propician una composición heterogénea de su
membresía en cuanto a filiación política, filosófica y religiosa.

EL CEAH tiene su sede en la Casa Arzobispal, en la cual celebra, desde
su fundación, las sesiones teóricas y demás actividades emanadas de su
labor.

Entre sus objetivo se destaca la edición y publicación de la revista
Vivarium, como órgano divulgador de los resultados investigativos,
actividades científicas y culturales del CEAH, así como de las
"Ediciones Vivarium" en forma de Separatas.

Además, la celebración de talleres, mesas redondas, ciclos de
conferencias, recitales y lecturas, exposiciones, concursos, actos,
conmemoraciones, cursos –tanto internos como en coordinación con otras
instancias de la Iglesia y/o con otras instituciones nacionales– en
parte del contenido de trabajo del Centro.

El CEAH y Vivarium, mantienen una estable correspondencia y envío de
materiales con diversas Diócesis, Centros y Comisiones Episcopales (40);
Universidades (15); Bibliotecas (12); Revistas y agencias de prensa
(20); Instituciones científicas, culturales y académicas (24); además de
comunicarse con relevantes personalidades provenientes de alrededor de
15 países, fundamentalmente de América Latina (incluida Cuba) y Europa.

Source: La Iglesia Católica cubana ayuda y educa en silencio -
http://www.martinoticias.com/content/la-iglesia-catolica-cubana-ayuda-y-educa-en-silencio/104742.html

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