viernes, 8 de abril de 2016

Qué 'expulsa' a los maestros de las aulas?

¿Qué 'expulsa' a los maestros de las aulas?
MARÍA MATIENZO PUERTO | La Habana | 8 Abr 2016 - 6:44 am.

Padres, alumnos y autoridades se quejan del déficit de maestros en las
aulas, pero no existe una discusión pública de las razones. Las
relaciones entre personas que, aun cuando les guste su profesión, se
sienten y se muestran frustradas por los bajos salarios, las condiciones
paupérrimas de trabajo y las exigencias de directivos desconectados de
la realidad, son razones que esgrimen algunos exeducadores.

Mayra intentó regresar al aula porque quería comenzar su maestría en
Ciencias Pedagógicas en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José
Varona. Ella es graduada de Español y Literatura y dejó de ejercer hace
15 años porque había comenzado el programa de Maestros Integrales en el
que un profesor debía dar todas las asignaturas, sin importar la
especialidad en la que se hubiese graduado.

"Era el mismo salario para decir disparates, porque no por gusto yo soy
maestra de Español. Qué hacía dando clases de Química, por ejemplo",
recuerda. "Ahora regresé y me encuentro con un fenómeno parecido. Debo
dar 24 horas lectivas, lo que significa que tengo que tener al menos
cinco grupos y dar clases todos los días; debo hacer guardias obreras y
guardias docentes, llevar un registro, ser profesora guía de un grupo,
revisar controles sistemáticos y libretas, mi día de preparación
ajustarlo a las necesidades de la escuela y, si falta alguno de mis
compañeros, cubrirlo", enumera.

Como hay tanta escasez de especialistas, a Mayra le propusieron en el
municipio trabajar de metodóloga de su especialidad. Tendría más tiempo
de libre y sí le respetarían su idea de superación.

"Si estoy directamente en el aula puedo contratarme horas extras lo
mismo en la escuela que doy clases como en otra, y me pagarían 40 pesos
por cada grupo que tenga, además de los míos. O sea, menos tiempo por
unos quilos más. Me estoy replanteando hasta la idea de la maestría
porque eso no hay cuerpo que lo resista", dice.

Un metodólogo del municipio de Habana del Este, que pidió no ser
identificado, se refiere a los problemas para encontrar personal
capacitado que enviar a las aulas.

"Ya no aceptamos a cualquiera como en otros tiempos, pero seguimos
desesperados", reconoce a DIARIO DE CUBA. "La resolución de pagar los 40
pesos por lo que se haga extra es solo por este curso, el que viene
nadie sabe qué pueda pasar porque, cuando se trata de dar dinero,
nosotros los maestros somos los últimos en percibir algo".

"En Alamar faltan maestros en casi todas las secundarias, lo mismo en
República Popular de Angola, la Tupac Amaru, la 26 de Julio que en Campo
Florido", agrega sin precisar datos. Algunos alumnos aseguran que en la
Secundaria Básica 26 de Julio hay grados con solo dos profesores.

La estrategia del Gobierno para solucionar la estampida de profesores
hacia otras profesiones con mejores condiciones de trabajo y
remuneración sigue siendo política y no económica.

"Y me hice maestro, pero ahora trabajo en el puerto de La Habana. Al
final de día la dignidad y los diplomas que me gané no me daban de comer
ni a mí ni a mi familia y tuve que escoger, tristemente", comenta
Fabián. "Todavía me encuentro por ahí con algunos exalumnos y me duele
el pecho", añade.

"Mis zapatos estaban remendados y mis alumnos tenían teléfonos celulares
con los que yo no podía soñar", se queja Marta, quien no quiere recordar
esos momentos de angustia. Otros esgrimen como argumentos las relaciones
humanas y el burocratismo.

Tanya es graduada de Pedagogía y trabaja de promotora cultural en una
Casa de Cultura.

"Me sacaron de quicio, pero no los alumnos como la mayoría de la gente
suele pensar que pasa en las secundarias. Los alumnos son adolescentes,
con conocimientos y metodologías uno los controla. Fueron el municipio
con sus exigencias tan alejadas de la realidad de un aula y la dirección
de la escuela, que no sabe ponerse del lado correcto, lo que hicieron
que yo tomara la decisión de alejarme".

Mauricio es profesor particular de Inglés e intentó, con el sueño de
recuperar años para su jubilación, entrar a dar clases en la Secundaria
Básica XI Festival. No resistió más de un curso.

"Me machacaron todo lo que quisieron", cuenta. "Lo de menos eran los
alumnos que por momentos se volvían incontrolables y que no tenían
ningún interés después de haber estado medio curso sin profesores. Lo de
más, eran la cantidad de controles, registros, evaluaciones que tenía
que entregar, las visitas de metodólogos cuestionándomelo todo sin saber
el idioma. Y al final prácticamente me obligaron a aprobar a unos
alumnos para no afectar las estadísticas... Por eso prefiero ser
cuentapropista".

Adriana estuvo impartiendo clases de Español y Literatura en el
preuniversitario de Alamar durante el curso 2013-2014 y recuerda cómo el
acoso de una profesora de Marxismo fue decisivo para que pidiera la baja.

Según Adriana, un día la profesora le dijo sobre un estudiante que se
oponía abiertamente al Gobierno: "Suspende a ese que es
contrarrevolucionario".

"Entraba a tus turnos de clases para ver de qué estabas hablando y te
interrogaba por los pasillos como si fuera una policía, además de
cuestionar cualquier ropa que ella considerara inapropiada", relata.

Las historias pueden tener tonos más personales e inciertos. El final es
común en muchos casos: Los que una vez asumieron las aulas con amor, se
marchan resentidos.

Yailyn y Marianela quienes se sienten utilizadas. La primera fue
profesora de la Escuela Primaria 60 Aniversario y ahora trabaja en una
cafetería. "La directora me puso a escoger entre mi trabajo, que me
gustaba mucho, y la salud de mi hija", es lo que le dice a cualquier
padre que se le acerca con la idea de convencerla de que regrese.

Marianela era auxiliar pedagógica en un escuela primaria de Centro
Habana y, por la experiencia que tenía, terminó asumiendo la
responsabilidad de un aula de segundo grado, "con preparaciones
metodológicas, incluidas".

Un día enfermó y cuando regresó había sido sustituida, sin previo aviso,
pero el déficit de maestros en la escuela continúa.

"Conmigo no pueden contar más porque me utilizaron como si yo fuera un
medio básico", lamenta. "Debieron haberme dicho, al menos, que iban a
poner a otra profesora".

Source: ¿Qué 'expulsa' a los maestros de las aulas? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1460055589_21517.html

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