martes, 25 de junio de 2013

Círculos infantiles casi un lujo

Círculos infantiles casi un lujo
Sin la recomendación del sindicato oficial, el apoyo de la Federación de
Mujeres Cubanas (FMC) y otros resortes que funcionan como una palanca,
es imposible obtener una plaza en estos lugares.
Luis Felipe Rojas
junio 24, 2013

La posibilidad de adquirir una plaza para un niño en un círculo infantil
en Cuba, se ha convertido una verdadera búsqueda de lo imposible. La
poca capacidad en estas guarderías, la mala alimentación y la reducción
de los requisitos de admisión para las mujeres que trabajan en los
ministerios de Salud Pública y Educación hacen que muchos vean esta meta
como una quimera.

Los círculos infantiles y jardines de la infancia se implementaron a
inicios de los '60, para que los padres cubanos pudieran trabajar sin la
preocupación del cuidado de sus hijos. Pero en los últimos años, estos
centros educativos se han convertido en una exclusividad, sobre todo en
algunas regiones del interior del país donde existe aproximadamente uno
en cada municipio.

Sin la recomendación del sindicato, el apoyo de la Federación de Mujeres
Cubanas (FMC) y otros resortes que funcionan como una palanca, es
imposible obtener una plaza en estos lugares.

La enfermera Mildred Sánchez, residente en el costero municipio de
Antilla, en la provincia Holguín, nunca pudo poner a sus hijas en un
jardín de la infancia pues no había matrícula.

"La solución ahora son las muchachas que no han accedido a la
Universidad y al estar sin trabajo se ponen a cuidar niños", dice Mildred.

Estas jovencitas "cuidan niños menores de un año porque hay madres que
necesitan incorporarse a trabajar, y van con ellas y les cuidan sus
bebés. Aquí en mi cuadra viven dos niñas de 16 años que están cuidando
bebés, una tiene 3 y la otra tiene 4 niños menores en su casa", afirma.

La alternativa de las guarderías privadas pasó primero por el rigor de
los inspectores estatales, que multaban a quienes la ejercían, hasta que
en los últimos intentos de reformas se incluyó como una modalidad de
'trabajo por cuenta propia'.

En la capital una empleada de estas guarderías puede llegar a tener un
salario de hasta 40 CUC al mes y además se le garantiza el almuerzo.

En Antilla, donde reside Mildred, existe un círculo infantil, dividido
en dos unidades "uno frente al otro, son casas particulares de personas
que han emigrado del país", concluye la señora Mildred Sánchez.

Yanisleidis Rodríguez, es una habanera madre, trabajadora y disidente a
la vez. Tiene un cuño con el que le ha sido y le será imposible obtener
una plaza. "Anterior a estar en esto (se refiere a la oposición) no
tenía derecho y ahora menos", señala. Ella tiene dos niños, uno de 7 y
otra de 4 años respectivamente y tiene que pagar a particulares porque
le cuiden a la más pequeña.

"Imagínese que yo trabajé en Educación Provincial y ni así me
concedieron el 'círculo' para mis hijos. Allí conmigo había madres que
llevaban muchos años en Educación y tenían que pagarle a una persona
para que le cuidaran el niño y ellas poder trabajar", indicó.

La corrupción ha penetrado este sector, como refiere Yanisleidis, quien
asegura que mayormente siendo un dirigente o teniendo una buena
recomendación se logra obtener el preciado puesto para un infante en
estos sitios.

Las solicitudes de matrícula para los hijos de Yuliet Pérez, residente
en Pinar del Río y ex trabajadora del Hospital Provincial Abel
Santamaría, encontraron un muro de concreto.

"Cuando yo tenía mi primera niña lo pedí y nunca me llegó", indica y
agrega que las carreras de educadoras de círculos infantiles tampoco
llegan lo cual también afecta la disponibilidad de estos servicios.

Desde La Habana el periodista independiente Álvaro Yero Felipe denunció
en el sitio Primavera Digital que "seis trabajadores de un círculo
infantil ubicado en el municipio Arroyo Naranjo enviaron una carta a la
Dirección Nacional del Ministerio de Educación de Ciudad de la Habana,
donde acusan a la administración del centro de desviar comida y recursos
económicos y materiales destinados a los niños", señaló la publicación.

Yero reportó que el incidente tuvo lugar en el círculo infantil Luxíl,
que está ubicado en Arroyo Naranjo, y la carta relata el desvío de "los
recursos que destina el gobierno así como organizaciones humanitarias
extranjeras a los infantes que allí se encuentran internados, bajo la
atención estatal por no tener familias".

Los niños están bajo custodia estatal y su principal apoyo es la agencia
de seguridad y protección SEPSA y no superan los cinco años de edad.

Source: "Círculos infantiles casi un lujo" -
http://www.martinoticias.com/content/article/23743.html

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